miércoles, 16 de julio de 2014

Valor añadido

Happy Birthday Burnsy!
El otro día falleció Tommy Ramone. Aunque no soy fanático del grupo sí que he escuchado numerosas canciones de ellos y sé lo que significaron para la música punk en la década de los 70 y 80. Además del legado que dejaron, llegando a aparecer como invitados en la serie de animación por excelencia: Los Simpson.

Este post viene al caso de un tuit que he visto hoy, decía algo como: "-Ha muerto Tommy Ramone -¿Quien? -El del grupo de tu camiseta -¿Qué?" Como la mayoría sabrán desde hace relativamente poco se han puesto de moda las camisetas de los Ramones, entre otros grupos míticos del panorama musical Punk-Rock. Incluso se ha puesto de moda el rollo este de llamarse "Gamer" por jugar a videojuegos.

Me resulta chocante que lo que hasta hace unos años estaba denostado, el mundillo este del mal llamado frikismo, ahora este relativamente de moda. Ya sea en la moda, en los comportamientos, en los intereses...Y me da la impresión que es por buscar una identidad. Un algo a lo que asociarse. Parece que si no eres "inserteaquietiquetaogrupusculosocialdemoda" no eres nadie.

 Yo crecí leyendo tebeos. Mortadelos, Tintines, Asterix y Obelix, Dragon Balls y demás míticos. Y nadie decía nada. La mayoría lo hacíamos. Luego llegó una época extraña en la que aparecieron los primeros "frikis". Termino que me molesta bastante. Esta especie de autoetiqueta con día del orgullo incluido creó una división entre "frikis" y otros. Cosa que hizo que se asociara a estas conductas de leer comics, ver películas, escuchar cierta música e incluso leer (¡LEER!) con conductas de raritos. De gente especial.

Soy de los de la opinión de que, como ya estableció el gran Cels Piñol, en realidad todos somos fans. Fans de unas cosas, fans de otras. Pero fans al fin y al cabo. Y que el ser distinguido viene más por lo que nos gusta y no, en lo que somos buenos y torpes que en etiquetas como friki, rokero, gamer, hippy... Es decir, yo soy yo, humano y poquico más. Lo que me hace especial es lo que se me da bien, lo que me interesa, en lo que soy bueno... Y aquí es donde creo que estamos llegando a un punto en el que en vez de buscar fortalezas y debilidades. En vez de ser un agregado de muchas cosas que nos dan valor, que nos diferencian y hacen únicos, somos una etiqueta, una moda. Y creo que es triste, porque limita nuestro potencial, tanto de ser nosotros mismos realmente como de ser de verdad únicos.
Así que después del tocho filósofico/quejica solo me queda decir ¡Sed la mejor versión de vosotros que podáis ser!

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